Ella dejó la puerta abierta, a él se le congelaron las piernas, las piernas y algo más. Ella se desnudó y lo miró pícara. Él tosió e intentó mantener su vista fija. Ella se acercó, él se alejó. Ella se giró y se recostó sobre la cama con sonrisa amplia, él sudó y reculó conContinue reading “divina inocencia, lujuriosa experiencia”